jueves, 30 de octubre de 2008

J.S. Mill

“Al decir de los racionalistas, la verdad y la libertad son antes
que nada derechos; se preguntan cómo podemos renegar de esos
derechos, caer en error o perder la libertad. Es por ello que el
racionalismo ha encontrado en la tradición adánica, planteando
en principio la imagen de un Adán libre y racional, un tema que
convenía particularmente a sus preocupaciones. En una perspectiva
empirista, todo es invertido: lo asombroso es que los hombres
lleguen a veces a comprender lo verdadero, a veces lleguen a
comprenderse entre ellos, a veces a liberarse de lo que los encadena”

2 comentarios:

giulia lopez dijo...

Sostiene la idea de que la libertad de expresión le permite a Mill resolver el problema de la libertad sin caer en explicaciones que supongan la libertad del individuo de modo esencialista. Así, la libertad de expresión debe analizarse como principio de una ética práctico-argumentativa, fundamentada en el individuo, en tensión con la opinión colectiva, relativa a un concepto de verdad en proceso. Estos cinco elementos constituyen la maquínica de la libertad de expresión que Mill propone. De este modo, la libertad de expresión es aquello que hay que proteger para efectivamente asegurar la libertad. Esto se logra por medio de una restricción de cualquier posible acción de la social en la expresión del individuo. La libertad, pues, es entendida como algo que hay que hacer, producir y no algo dado.

Roberto Carballo dijo...

Buena aportación, a ver si otros compañeros se enrollan y aportan sus ideas al respecto. Un abrazo, Roberto Carballo